Agujeros

El trozo de hombre ha hablado, ha dicho que no tolerará más agujeros, que no hay más plazo, que mañana acaba todo.
Como la mujer del sueño, tú has caminado hacia el ocaso buscando algún desierto parecido, al menos lejanamente, al jardín trasero de la casa de tus padres. El caso es que, sorprendentemente, lo has encontrado (todo hay que decirlo, después de mucho caminar), has cavado una fosa tan profunda como tu pena y te has sentado a esperar.
A los oídos del trozo de hombre han llegado noticias.

Propósito para un nuevo día

Voy a dejar de hacer el idiota,
voy a decir lo que siento,
a dejar de ser actor,
a gritar en tu oreja,
a romper tu corazón
como una cuerda.

Porque estoy cansado
de mis términos medios
y de seguir estas reglas.
Voy a cambiar el guión,
dejar de hablar de mis miedos
en una lengua muerta.

Un trozo de Nabokov

"Y el último soldado cayó muerto por un saco lleno de octavillas anunciando la proclamación de la paz que había dejado caer un aeroplano."
Vladimir Nabokov

Sin título

No recuerdo cosas que
parecen -pueden ser-
importantes
ni a personas que
-simulan- pretenden quererme
cuando me saludan
mientras camino por la calle
con la vista
fija
en los tejados.

Hablo de mí

Siempre desconfié de los
coleccionistas de almas, de
los fabricantes de amigos. De
esos de los que nadie habla
mal.
Y siempre sonríen.
Y dicen ser sinceros.
Siempre creí que cuando,
algún día de alguna de estas vidas,
vengan y exijan
el pago a todos sus servicios,
no se conformarán con poca cosa.

Culpa

Abro estos ojos llenos de culpa,
pensando en qué hice y qué no.
Levanto mi cuerpo culpable
y arrastro este peso
por una ciudad
llena de víctimas
de lo que hice
y lo que no.